lunes, 17 de mayo de 2010

¿A donde se fue esa felicidad?

Se despierta.

¿En realidad despertó? O tal vez, nunca durmió.

Su ropa es la misma de ayer, pero el lugar no es el mismo. Es libre, se siente libre.

"Me siento libre" piensa para sí mismo. Siente, se siente. ¿Se siente? O es pura ilusion lo que esta viendo.




Pasan dias, o ¿eran ya meses? No encuentra a nadie, nada con vida. Solo él y su libertad.

Soy libre, pero estoy solo, piensa Antonio.


Recuerda cosas de su vida, de que tenia una familia. ¿Una familia? Que era eso ahora.

Recuerda haber conocido gente, sus amigos.

Recuerda lo que se sentia encontrarse con un viejo conocido en la calle. Lo recuerda.

Recuerda lo que era sentarse en el malecon a ver las olas ir y venir.

Recuerda el ultimo abrazo que le dio su abuelo antes de fallecer.

Recuerda cuando le dijo a su mama que se casaria con ella.

Recuerda el invierno que paso en Europa con su mejor amigo.

Recuerda aquel collar con el corazon que le regalo a su primera enamorada.

Recuerda las amanecidas de estudio con su hermana apoyandolo para que no desaprobara.

Recuerda cuando su padre le dijo que estaba orgulloso de él.

Recuerda ser feliz.





Se levanta despues del quirofano. Las personas vienen y van como las olas, pero él no las conoce.

Abre los ojos mas tarde en un cuarto celeste con luces blancas.
Ve a su alrededor. Más de 20 globos con colores, cajitas con lazos, una caja que dice Tortas Gaby y una señora hablando con un aparato en su oreja es lo que ve.

¿Ya despertaste? le pregunto la mujer con ritmo acelerado.

Insólito.

La mujer desaparece con el aparato todavía en la oreja.



Pasan dias y las únicas personas que ve son personas buenas, van a cuidarlo, darle de comer y nada más.

Abre las cajas de colores. Un aparato chiquito que lanza fuego cuando lo abres que dice Zippo, unas poleras con las letras GAP, una especie de libro metalico en una caja con una manzana mordida que dice Apple y en la ultima cajita encuentra una llave que tiene las letras Range Rover inscritas.

La mujer aparece de nuevo ese dia por la tarde.

Antonio, ya te dieron de alta, apurate que el vuelo ya va a salir y tu madre no te va a esperar todo el dia, le dijo apuradamente la señora.

Lo jala para que se ponga ropa lo más rápido posible.

Si no llegamos en media hora tu madre partirá sin tí, le grita.

Antonio se queda anonadado cumpliendo lo que la señora le dice.


En la paloma gigante de metal que la mujer llamaba avión lo trataban bien, pero no era suficiente.

Se detiene a pensar, pero la conversación de la señora con su aparato en la oreja lo molesta.

Casi llegando a las nubes mira por la ventana, ve el mar. Ve las olas ir y venir.



¿A donde se fue esa felicidad?

4 comentarios:

  1. No se que decir, es un buen tipo de expresion el uso de dialogos, es mas divertido y todo eso. Mmm. en fin me parecio bien pero ahhh jaja esta muy dificil de interpretarlo y me gusto y ya. Saludos y no dejes de escribir Parisina de mis sueños, los que nunca existieron.

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  2. gisus! si bueno, tenia ganas de escribir y escribi :) mis posts varian, pueden ser relatos, simples mensajes, cuestionamientos, dialogos etc, cuando tenga mas tiempo escribire mas, gracias por comentar gisus :) la vez pasada lei tu blog pero no pude comentar xq se acabo la clase de taller digital y me botaron del salon jaja en fin, algun dia lo comentare :)

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  3. Pues este te salio genial, es muy raro y oiaeeguie divertido aunque no es divertido osea lo uso como expresion.. esta genial.
    Saludos Andrei!!

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  4. oiaeeguie? jajaja ayy gisus tu y tus palabras :)

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